QUEIMADA. A PROPÓSITO DE LOS INTERESES QUE IMPULSAN LAS MODERNIDADES
David Pablo Cruz Daza
Cineclub de Antropología Histórica
La realidad que hoy en día vivimos los latinoamericanos es el resultado de un proceso histórico muy complejo, el origen de nuestras formas de vida surge con el encuentro entre culturas, durante la llamada época colonial, que se fusionaron a pesar de tener incontables características antagónicas. Diversos eventos violentos moldearon nuestras sociedades, pero especialmente uno sigue transformando el contexto latinoamericano: la modernidad.
Entiéndase por “modernidad” al proceso civilizatorio que comenzó a forjarse en Europa al finalizar el medioevo (siglos XV y XVI), con la aparición de la burguesía como nueva clase social dominante, se consolidó a partir del siglo XVIII con la revolución industrial, y se ha expandido en la mayoría de las sociedades de todo el orbe hasta nuestros días. Proceso que hasta ahora comprende el objetivo capitalista (la reproducción de la escasez para acumular incesantemente capital económico, una búsqueda perpetua de la abundancia) como motor del progreso humano. Aunque, si bien el capitalismo es por naturaliza moderno, la modernidad no tiene por qué ser necesariamente capitalista, lo que sucede es que trágicamente, por su naturaleza cambiante-progresista, la modernidad -menciona Bolívar Echeverría- “...ha existido solamente como una revolución de las fuerzas productivas marcada por la vía histórica capitalista que se vio obligada a seguir”.
Percibamos a la modernidad no sólo en términos de innovación, sino de cambio incesante, cambio que es invención pero también re-invención, reciclaje de formas de vida. De esta suerte en la modernidad se manifiestan fenómenos que son de larga duración, y que han persistido en todos los grupos sociales desde el surgimiento de las civilizaciones prístinas. Así como elementos culturales que no pretenden la innovación, aunque tampoco se oponen a la transformación, como las tradiciones.
Hablar de la modernidad en América latina, es referirse también a las tradiciones que sus pueblos practican. Puede apreciarse una férrea resistencia de los modelos de reproducción social tradicionalistas ante las agresiones del sistema capitalista, comprendida desde los primeros días en que los españoles pisaron tierras americanas. Evidentemente, al principio esa violencia fue de manera física (aunque en ocasiones aún ahora lo es), y posteriormente ha prevalecido una violencia simbólica, definida por Pierre Bourdieu como un tipo de agresión que se ejerce en el plano de lo representacional, de lo semiótico.
Muchos eventos, positivos y negativos han resultado de aquel proceso. Por una parte, podemos hallar la producción de tecnologías eficaces, grandes avances médicos, un excelente desarrollo gastronómico, agradables representaciones estéticas, etc. Y por otra, encontramos resultados contraproducentes como la contaminación de nichos ecológicos, extinción de especies, lucha de clases, guerras mundiales, pobreza extrema, crisis de identidad1, entre otras cosas.
La película “Queimada”, del director Gillo Pontecorvo, retoma esa problemática. Contextualizada en una isla caribeña a principios del siglo XIX, durante su proceso de independencia ante la corona portuguesa, esta obra pone de relieve que los intereses de los actores que intervienen en el proceso de formación de una nación (individuos nativos y extranjeros, clases sociales, otros países, etc.) son agentes definitivos para el curso que ha de tomar su destino. Es preciso ser cautos con el tipo de fuerza que impulse al cambio de régimen en un país, a caso los intereses que producen tal fuerza pueden después volverse en contra de dicha nación.
En este particular caso, aparecen tres naciones involucradas en el proceso de independencia de Queimada: Portugal, Gran Bretaña, y la misma Queimada, cada una con intereses propios (económicos, progresistas, religiosos, colonialistas, humanistas, libertarios, con respecto al territorio, etc.). Puede apreciarse, sin embargo, que ideales similares definen los procesos de independencia de otras naciones latinoamericanas.
La película sugiere temas que encajan con la realidad contemporánea de las formas de vida en América Latina, cuales invitan a preguntarse cuestiones como ¿Dejar de ser esclavos nos convierte en hombres libres? ¿Cuáles son los intereses de los grupos que están a cargo del gobierno de mi país? ¿Qué rumbo sería el más conveniente seguir de acuerdo a la forma de vida de los latinoamericanos? Pues cómo menciona José Dolores (protagonista de la película) “Es mejor saber dónde ir y no saber cómo se va... que saber cómo se va sin saber adónde…”
--------------------------------------------------------------------------------------------
1
Según Gilberto Giménez, la identidad puede ser entendida como la
subjetivación que los individuos hacen sobre su cultura, desde una
perspectiva que repara en las distinciones de las cosas. A partir
del imaginario que los actores sociales tienen sobre sí mismos, y
sobre el resto de los objetos, se construyen las identidades. la
identidad del ente social no es una condición dada e inamovible,
sino una construcción que se va dando conforme al auto y
heterorreconocimiento. Cuanto mayor sean las relaciones sociales de
un actor social, más fortificada y compleja será su identidad
personal. Además de que se puede pertenecer a diversas esferas
sociales, aunque la identificación con estas puede variar entre lo
débil y lo recio, se puede ser militante o simple miembro
conformista del grupo. Ante la aparición de fenómenos que ponen en
riesgo los elementos representativos que permiten el auto y
heterorreconocimiento, surgen crisis identitarias.
Quemada!
TÍTULO ORIGINAL Queimada!
AÑO 1969
DURACIÓN 112 min.
PAÍS Italia
DIRECTOR Gillo Pontecorvo
GUIÓN Franco Solinas, Giorgio Arlorio, Gillo Pontecorvo
MÚSICA Ennio Morricone
FOTOGRAFÍA Giuseppe Bruzzolini, Marcello Gatti
REPARTO Marlon Brando, Evaristo Márquez, Renato Salvatori, Norman Hill, Tom Lyons, Carlo Palmucci, Giampiero Albertini, Dana Ghia
PRODUCTORA Coproducción Italia-Francia; Produzioni Europee Associates / Les Productions Artistes Associes
GÉNERO Drama | Esclavitud. Siglo XIX. Colonialismo
SINOPSIS William Walker, un agente inglés, es enviado a Queimada, isla imaginaria del Caribe, para fomentar una revuelta contra los portugueses. Sin embargo, el objetivo de esta operación no es apoyar la independencia de los nativos, sino que Inglaterra sustituya a Portugal como potencia colonialista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario